Cuidamos de tus dientes hoy... pensando en el mañana
Al dentista para niños, también se le conoce como odontopediatra. Es la persona preparada para llevar a cabo su cometido, no sólo por sus conocimientos, sino porque es una especialidad escogida por él/ella porque le gustan los niños, porque tiene empatía, paciencia… características que son imprescindibles con los pacientes más pequeños.
La mayoría de veces la dificultad de los tratamientos no está tanto en el tratamiento propiamente dicho, sino en la dificultad de llevarlo a cabo. Además son profesionales que han recibido formación en manejo de conducta.
La Odontopediatría es una rama de la Odontología que trata las distintas enfermedades bucodentales desde la infancia más temprana ( bebés) hasta finalizar el crecimiento, con la dentición permanente. La finalidad de la odontopediatría es evitar que los niños padezcan problemas más graves en la edad adulta.
Tenemos el placer de contar con la ayuda inestimable de la Dra. Cristina Requena, colaboradora en la clínica dental en Mollet como odontopediatra. Es nuestra dentista para niños.
Compartimos una misma forma de entender la odontología, y se ha identificado perfecatamente en el grupo y cómo entendemos la clínica y el trato con nuestros pacientes.
Todos los niños que ha tratado y sus padres, están encantados.
Puede, ya que todo odontólogo tiene la preparación suficiente para poder atender una urgencia o de forma puntual, pero para un buen seguimiento de forma habitual para mantener una buena salud bucodental y por el manejo conductual del niño, es ideal que lo vea el especialista, el Odontopediatra.
Debemos saber que el numero normal de dientes temporales es de 20, frente a los 32 que tiene un adulto. A los 6-7 años se inica el recambio dentario con la aparición de los incisivos y los primeros molares permanentes. Posteriormente hay una etapa larga de letargo donde no hay cambios, hasta que sobre los 9-10 años puede iniciarse la 2ª etapa de recambio dentario.
Los dientes de “leche” llamados así porque normalmente son muy blancos, son muy importantes no sólo para la masticación sino porque reservan el espacio del diente que los va a sustituir. Es por tanto muy importante mantenerlos en buenas condiciones hasta el recambio natural.
Suelen erupcionar durante el primer año de vida, normalmente entre los 6 i 12 meses.
Lo más habitual es que erupcionen primero los incisivos centrales inferiores temporales seguidos después de los incisivos centrales superiores. temporales .
Normalmente la arcada inferior suele ir por delante en la aparición de los dientes.
Sobre los 2 años suelen estar todas las piezas temporales en boca.
Si, por 2 motivos:
El primero para la función, es decir para la masticación
El segundo para que mantengan el espacio para los definitivos.
Si. Es el reflejo del crecimiento del maxilar y como se van preparando las bases óseas para recibir a los dientes definitivos ( de mayor tamaño y en mayor nº).
Si suele ser molesto, sobre todo cuando rompen la encía. Es importante tener una buena higiene para q la encía no se inflame.
Es la presencia de dientes de leche posteriores junto con los incisivos superiores e inferiores definitivos.
Después de este momento, el niños pasará unos años sin cambios en su boca.
Ya se inicia el recambio posterior dental :
Desde el principio, por dos motivos principales:
Para crear el hábito de forma temprana Para evitar la aparición de caries.
Al principio lo hará la madre ya sea con cepillos suaves u otros utensilios como los dedales especiales y a medida que el niño vaya cogiendo habilidad es importante que lo haga él, siempre supervisado por un adulto.
Lo antes posible. Es importante que la primera vez que el niño acuda a la consulta no sea con dolor, sino para una primera revisión. El especialista no sólo controlará su salud bucodental, sino que puede detectar precozmente problemas de frenillos, de maloclusión, de hábitos parafuncionales, de disarmonía facial… y derivar a los especialistas correspondientes : logopeda, ortodoncista… Además domina el manejo de conducta, para poco a poco ayudar a que el niño vaya estando más tranquilo y se porte mejor durante las visitas.
Lo ha de valorar el especialista, y según la pieza dental que sea y la edad del paciente, se decidirá qué hacer. Si se considera necesario para que no se pierda espacio, se pone un MANTENEDOR, que evitará la pérdida de dicho espacio y posibilitará la erupción del diente definitivo a su tiempo. Dicho mantenedor puede ser fijo o removible.
Se conoce como avulsión la perdida total del diente sano, es decir que el diente sale con la raíz completa. Normalmente suele ser debida a un traumatismo.
Cuando sucede en un diente temporal NO es conveniente reimplantarlo, es decir volver a colocarlo en su sitio(alveolo dental) ya que recordemos que dentro se halla el diente definitivo y podría dañarse al reposicionarlo .
Caso distinto es si se trata de un diente definitivo en cuyo caso debe guardarse en Leche o dentro de la misma boca y acudir rápidamente a un profesional para su reimplantación y posterior control.
El bruxismo o “rechinar de dientes” es frecuente entre los niños, sobre todo cuando hay una dentición mixta (temporales y definitivos a la vez).Se considera fisiológico y no se debe efectuar ninguna intervención salvo el control. Sólo en los casos que exista dolor por esa causa, es recomendable hacer una placa de descarga. Dicha placa de descarga deberá tener algún mecanismo que permita irla ensanchando y debe ser continuamente controlada para irla modificando y adaptando a los contínuos cambios que se van a ir produciendo en una boca en crecimiento.
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